La primavera, el buen tiempo y las temperaturas agradables parecen haber llegado a Ribadeo. Es la época ideal para acercarse a esta bella localidad y disfrutarla sin masificaciones. Es el momento de planificar un fin de semana para venir a Ribadeo, para perderse por sus calles comerciales, por sus rincones camino del puerto, para ver como se pone el sol desde el paseo del faro, para recorrer su pasado indiano… y para saborear la amplia oferta gastronómica que la hostelería prepara con esmero cada día.
Voy a poner unos cuantos ejemplos. En A Dorada do Cantábrico se celebran las Jornadas de los Arroces hasta hoy, 22 de abril; en el Voar están en marcha sus primeras Jornadas de las Carnes a la Brasa; en O Cabazo sirven menús especiales de fin de semana y también un sabroso menú degustación para acercarnos a algunos de los sabores de esta tierra; en breve dará comienzo en el puerto la Quincena del Mar, que organizan La Solana, Marinero y San Miguel. Llega a su sexta edición cargada de sabrosas sugerencias, al igual que las que podemos encontrar en estos tres establecimientos hosteleros, cada uno con personalidad propia.
Por cierto en el puerto ribadense se encuentra en reformas el Náutico, que en unas semanas volverá con instalaciones e imagen renovadas.
El restaurante Texturas Galegas, de Javier Montero, abría sus puertas en Ribadeo hace unas semanas. Sus propuestas gastronómicas son sabrosas, originales y sugerentes. De propuestas atrevidas y ricas se puede disfrutar también en La Botellería y de otras más clásicas en A Tapería.
Otro lugar a visitar es el Parador de Turismo de Ribadeo, que celebra su 60 aniversario en este 2018. La marca Paradores también está de cumpleaños. 90 son las primaveras vividas desde que echó a andar. Hace unos días organizaron una jornada de puertas abiertas en Ribadeo, que concluyó con un exquisito aperitivo.
Para vinos, tapas, raciones… hay muchos locales en Ribadeo, pero nos quedamos con dos nombres. Fumarel, donde también es posible comer pulpo da pedra, además de otros interesantes platos elaborados en su cocina. Hasta finales de junio siguen sus Jueves de Tapeo, que están teniendo una gran acogida entre su clientela. Y Prohibido, donde al igual que en Fumarel, se rinde un culto especial al vino. Son varias las catas que ha organizado este local en los últimos meses, citas que siempre culminan con una degustación de tapas deliciosas.
La oferta gastronómica de Ribadeo es diversa. Visita merecen también La Cuchara de Palo, para los amantes de la cocina tradicional gallega y asturiana y también de la brasileña; O Lar de Manolo, que cuenta con una amplia carta de pescados, mariscos y carnes en la que también podemos encontrar clásicos como el caldo gallego; Porta Norte, que es especialista en carnes a la parrilla; Don Buchi, para los amantes de la pasta y la cocina italiana; Galipizza, para quienes quieran disfrutar de interesantes pizzas, bocatas y hamburguesas; Costa Verde, para los que gustan de la comida más tradicional; y O Tumbín-Ponte dos Santos, especialista en cocina asturiana.
Rinlo es parada obligada en este viaje a Ribadeo. Su oferta gastronómica es muy variada. El templo de este pequeño puerto es A Cofradía, donde el protagonista es el arroz caldoso de marisco. Ningún turista que pase por la zona se pierde este lugar. También en Rinlo están A Mirandilla y Porto de Rinlo, dos cocinas diferentes, una más vanguardista y otra más tradicional, pero que ponen en valor los productos de esta zona.
Estos son solo algunos ejemplos de los restaurantes, bares y mesones que podemos encontrar en la villa ribadense y en la parroquia de Rinlo. Hay muchos más en todo el municipio y uno que es tan conocido como la playa de As Catedrais es Casa Villaronta, famoso por su pulpo á feira.
Finalmente recordar que dentro de unos días arranca una nueva edición del concurso gastronómico Ribadeo de Tapeo. Su décimo tercera edición se celebrará del 11 al 20 de mayo. La gente espera con ansia la llegada de esta tradicional cita con la cocina en miniatura.